Marta Mateo en el patio del Edificio Histórico. |
La Casa de las Lenguas ha cosechado una excepcional acogida en su corta vida. ¿Cómo describiría su evolución?
No podemos decir que empezásemos desde cero puesto que las actividades nucleares, por así decirlo, de La Casa de las Lenguas ya existían y lo que se hizo con la creación de este centro fue unirlas para organizar conjuntamente todo lo que fuera enseñanza no reglada de lenguas en la Universidad. El primer año nos dedicamos principalmente a articular dicha unión, a renovar programas de los cursos que ya existían y, sobre todo, a echar el centro a andar; pues sí partimos de cero administrativamente hablando, así como en infraestructuras.
Los primeros meses lo organizábamos todo desde mi despacho de profesora, en la Facultad, y las personas asignadas a la que sería nuestra unidad administrativa todavía estaban en el Vicerrectorado de Internacionalización, así que nos coordinábamos por teléfono y correo electrónico. En septiembre por fin nos pudimos instalar ya en la que es nuestra sede principal (lo que era el Aulario B del Campus de Humanidades).
Hubo que hacer todo: desde seleccionar un logo propio hasta organizar despachos, crear impresos nuevos, etc. Y efectivamente, poco a poco La Casa de las Lenguas ha ido ganando visibilidad y se ha afianzado como un centro activo y dinámico de nuestra Universidad. Este último año ya hemos podido dedicarnos a introducir actividades nuevas y mayor variedad en los cursos.
¿Cuál es el principal reto que se fijan para el futuro?
Poner por fin en marcha el Servicio de Traducción, que por cuestiones de índole jurídico-administrativa no ha empezado todavía. Por otra parte, respecto a los Cursos Generales de Lenguas nos gustaría ir aumentando paulatinamente los niveles de lenguas como el chino, ruso, japonés o árabe, para las que por ahora solo ofrecemos cursos básicos por falta de demanda suficiente en niveles más altos. A la vez, queremos reforzar los niveles avanzados, entre el B2 y el C1, en inglés.
En este sentido, queremos que aquellas personas que quieran simplemente mantener su inglés puedan hacerlo con cursos de conversación, que ya empezamos a ofrecer el curso pasado en varios campus. Para el próximo, los ofreceremos también en el de Llamaquique, e intentaremos solucionar el problema de la falta de homogeneidad que se ha dado en algunos de estos grupos de conversación. También nos gustaría consolidar el estudio de idiomas como el portugués o el ruso, que tienen una oferta formativa escasa en Asturias.
Además, continuaremos contribuyendo a la formación lingüística del PDI que desea impartir docencia en los grados bilingüe. Intentaremos aumentar el número de maratones de lenguas (para este verano vamos a ofrecer tres: de inglés, alemán y francés); y, por supuesto, seguir creciendo en el número de estudiantes extranjeros que acuden a nuestros Cursos de Español, consolidando la oferta de estos y mejorándola.
El CEI financia un nutrido programa de cursos. ¿Cuál será la oferta?
Ahora mismo estamos impartiendo nueve cursos destinados al PDI que se ha postulado para impartir docencia bilingüe el año que viene, en distintos campus de nuestra universidad. Para el otoño imaginamos que continuaremos con esa formación, aunque el número de cursos y el acceso a ellos dependerá de la financiación con la que cuente el CEI.
Sería deseable, desde luego, poder ofrecer formación permanente de lengua inglesa mediante cursos a medida para el personal de la Universidad en general (PDI y PAS), y en especial para los implicados en las enseñanzas bilingües que hayan alcanzado el nivel B2 del Marco Común Europeo. Para los niveles más bajos, de A1 a B1, hasta ahora, el CEI ha subvencionado el precio de la matrícula de los Cursos Generales de Lenguas al personal de la Universidad y considero que ese es el marco natural para esos niveles.
El bilingüismo es una pieza clave para lograr la internacionalización de la Universidad, ¿cómo valoraría la situación de los alumnos y profesores de la Universidad de Oviedo en este aspecto?
Hay grandes diferencias y ciertas contradicciones, extensibles a la sociedad en general, en mi opinión. Por un lado, se es consciente de la importancia de hablar idiomas, sobre todo inglés. Por otro lado, aún no se tiene conciencia, evidentemente estoy generalizando, lo cual puede resultar injusto, de que aprender idiomas requiere mucho tiempo y mucho esfuerzo, y que no se pasa de un nivel a otro, por lo general, en cuestión de unos pocos meses o haciendo un curso de 30 horas, como hay quien parece pensar.
Afortunadamente, la situación parece que está cambiando y que tanto alumnos como profesores se preocupan cada vez más por formarse, por buscar modos de acreditar su dominio de idiomas y por mantener los conocimientos ya adquiridos.
¿Cómo cree que podría incentivarse a los jóvenes para que no descuidaran el estudio de lenguas extranjeras?
Creo que esta es la pregunta más difícil de responder, al menos para mí. En muchos países europeos (Holanda, países escandinavos), hablar inglés ya no es un plus, sino algo sencillamente necesario, como tener el carnet de conducir, me dijeron hace poco en un seminario sobre lenguas. El plus lo da una segunda lengua extranjera. Para mí hablar al menos una lengua extranjera es algo tan fundamental que, sinceramente, me resulta difícil de entender que haya muchos jóvenes que descuiden esto.
La respuesta a su pregunta creo que debe de ser ofreciendo cursos variados y con un enfoque comunicativo, y eso intentamos con nuestros CGL; cumplimentándolos con otro tipo de oferta, como nuestros maratones de verano. Son cursos intensivos de dos días con una metodología muy dinámica y dos profesores siempre en el aula, en los que hay una continua participación del alumnado y se combinan las actividades más académicas con las lúdicas. También son importantes actividades como el ciclo de cine en versión original; asimismo, facilitando a los alumnos información sobre herramientas accesibles a través de internet, que les resulten entretenidas y útiles.
La oferta de la Casa de las Lenguas está abierta a toda la sociedad. ¿Cuál ha sido la respuesta y la experiencia con alumnos ajenos a la institución?
A nuestros Cursos Generales de Lenguas, además de alumnos y miembros del personal de la Universidad, vienen efectivamente funcionarios del Principado, profesores de Secundaria y Primaria, jubilados, personas sin trabajo, etc. Y la experiencia es muy buena. Suele tratarse de personas con mucha motivación, cuyo interés por nuestros cursos muchas veces no responde a necesidades laborales o de índole práctica sino a un deseo de enriquecerse, de abrirse a otras culturas, a otras formas de concebir el mundo.
¿Cómo evolucionan los cursos de español para extranjeros?
El curso pasado (2010-11) hubo un pequeño bajón en el número total de matriculados, pues pasamos de los 938 del curso 2009-10 (nuestro primer curso completo), a 872 alumnos. Me refiero al número de estudiantes extranjeros que acuden a nuestro centro a lo largo de todo el curso, matriculándose en los distintos programas de español: Programa de Otoño, Programa Semestral, Programa de Español Inicial, Programas de verano, Cursos intensivos para Erasmus y programas específicos.
Este año, a fecha de hoy, vamos por 717 alumnos, así que creemos que habremos concluido el curso rondando de nuevo los 1000, ya que aún faltan todos los del verano más algún programa específico. Hemos ampliado el número de asignaturas de varios programas, ofreciendo por ejemplo, español para los negocios o español en el ámbito de la salud (siempre, evidentemente, enfocado para el estudiante de español como lengua extranjera). Y este verano queremos añadir alguna asignatura centrada en la enseñanza del español para que los programas resulten atractivos también a profesores de español que son ellos mismos extranjeros y quieran perfeccionar tanto su español como su metodología.
De cara al próximo curso, ¿incorporará la Casa de las Lenguas alguna novedad en su oferta?
En cuanto a los Cursos de Español para Extranjeros, ya este curso 2011-12 introdujimos como novedad la Semana de Bienvenida Erasmus en septiembre, que tuvo mucho éxito. Este año la volveremos a ofertar, cambiando alguna cosa. También estamos estudiando la posibilidad de que el programa de agosto 2013 se celebre en Gijón, que en verano resulta más atractivo para los estudiantes que Oviedo.
Respecto a los Cursos Generales de Lenguas, hemos recibido sugerencias para introducir otras lenguas como el noruego, el polaco, griego moderno o rumano, y estamos barajándolo pues, de hecho, todos estos años hemos ido añadiendo una lengua más respecto a la oferta del curso anterior. Pero quizá no sea este el mejor momento para añadir más lenguas, sino para consolidar las que tenemos, como decía antes, ampliando los niveles.
¿Cuál es el perfil de su alumnado?
Variado. En los Cursos de Español para Extranjeros, recibimos alumnos extranjeros que vienen en el marco de convenios bilaterales con otras universidades, alumnos Erasmus, becarios de investigación que están en nuestra universidad en algún equipo y necesitan perfeccionar su español, personas que vienen por su cuenta, etc.
En los Cursos Generales de Lenguasya señalaba antes que hay tanto estudiantes de diversas titulaciones de la universidady miembros del PAS y del PDI, como personas ajenas a la universidad. En los demás cursos de lenguas que damos, el alumnado es más homogéneo y depende del colectivo para el que se solicita el curso: PAS, PDI, PUMUO; y hace poco hemos empezado a impartir cursos para el personal de la Administración del Principado de Asturias por encargo del Instituto Adolfo Posada.
¿Qué cursos tienen en la actualidad una mayor demanda?
Sin lugar a duda, los cursos de inglés de los Cursos Generales de Lenguas, que siempre se llenan y tienen después lista de espera; cada vez más también los que organizamos en colaboración con el CEI para el PDI de las titulaciones bilingües o los de preparación de las pruebas IELTS.
Finalmente, ¿qué otras actividades organiza La Casa de las Lenguas además de los cursos mencionados?
Prestamos servicios de asesoramiento lingüístico. Por ejemplo, hemos colaborado en dos ocasiones con la Consejería de Turismo en la elaboración y evaluación de pruebas de idiomas para la selección de Guías Turísticos del Principado. También realizamos las pruebas de acreditación interna del PDI que desea impartir docencia bilingüe y no cuenta con una certificación oficial; nos encargamos desde hace dos años de todas las pruebas de idiomas para la selección de los alumnos que solicitan una beca de movilidad (Erasmus y convenios). Somos centro examinador de diplomas reconocidos internacionalmente para cinco lenguas (alemán, francés, español, inglés e italiano).
Y en el terreno más lúdico, organizamos dos ciclos de cine, ambos con una regularidad quincenal: uno,que tiene ya mucha tradición, de cine español dentro de los Cursos de Español para Extranjeros; y el ciclo Cine de Babel que comenzamos este curso y está abierto a toda la sociedad asturiana, en el que se proyecta una película por cada una de las once lenguas que impartimos en los Cursos Generales de Lenguas.
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