14 may 2014

El proyecto ‘Ciencia Ciudadana' pone en marcha una Red de Vigilancia Medioambiental Marina



Participantes en el programa Ciencia Ciudadana en uno de los laboratorios de Genética.


¿De qué salud gozan nuestro mar? ¿Qué nuevas especies lo pueblan? ¿Cómo se puede contribuir a su conservación y sostenibilidad? Más de un centenar de ciudadanos asturianos han encontrado respuesta a estas y otras preguntas en el último trimestre participando en el proyecto El Cantábrico, el mar de todos: los que ya están y a los que se esperan. Una iniciativa del proyecto Ciencia Ciudadana, financiado por FECYT y desarrollado por la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i) de la Universidad de Oviedo dentro del marco del Campus de Excelencia Internacional, que culminará con la creación de una Red Conjunta, Ciudadana y Científica para la Vigilancia Medioambiental Marina.

Pescadores de artes clásicas, mariscadores, buceadores, estudiantes y público en general han tomado parte en charlas, talleres y actividades programadas en diferentes puntos de Asturias para acercarse al Cantábrico y a los ríos desde el prisma de un científico. Para completar la experiencia, decenas de personas pasaron a lo largo de la pasada semana por los laboratorios de Genética de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo. Guiados por investigadores de la institución académica tuvieron la oportunidad de aprender cómo se extrae el ADN de un pez.

La catedrática de Genética, Eva García Vázquez, y el profesor Eduardo Dopico fueron los encargados de explicar a los participantes en qué consistiría la actividad y las normas básicas del laboratorio. Después, guiados por Alba Ardura, Laura Miralles, Yaisel Borrell y Andrés Arias, todos los participantes fueron tomando contacto con los tubos de ensayo, las probetas y los microscopios para completar ellos mismos el proceso de extracción de ADN de una trucha. Una experiencia que les permitió cambiar sus aparejos de pesca por instrumental científico para apreciar otra perspectiva de su actividad profesional, de su afición o simplemente del entorno por el que les gusta pasear.

Ellos son el núcleo de la futura Red de Vigilancia Medioambiental que permitirá que profesionales y ciudadanos compartan con los científicos la realidad del día a día del mar y los ríos. "Es importante que conozcan que especies son autóctonas y cuáles son las invasoras y también que vean como trabajamos. Simplemente con un móvil pueden hacer una foto de un hallazgo que en un determinado momento se encuentren y no sepan identificar. Si nos la envían podemos estudiarlo y tener un seguimiento mucho más amplio del que nosotros podemos realizar al salir a tomar muestras. Es información muy valiosa", explica Eva García Vázquez.

Trabajar codo a codo desde la Universidad con la sociedad para contribuir al estudio y a la conservación del entorno marino cantábrico es el reto y a juzgar por la satisfacción de los participantes es solo el primer paso para seguir descifrando los secretos del Cantábrico.

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