17 oct 2013

Investigadores de la Universidad de Oviedo y el IEO describen, por primera vez a nivel mundial, el hallazgo de un híbrido fértil de cetáceo



Un grupo de calderones nadando cerca de la costa.


Un trabajo realizado en colaboración entre científicos del Departamento de Genética de la Universidad de Oviedo, y del Proyecto de Mamíferos Marinos del Instituto Español de Oceanografía (IEO), con participación de colegas de varias organizaciones, describe por primera vez a nivel mundial, la existencia de un híbrido viable (post- F1) entre calderones comunes y calderones tropicales.

Los resultados del estudio, publicados recientemente en la prestigiosa revista PLOS One, forman parte de la tesis de Laura Miralles, investigadora del departamento de Biología Funcional de la Universidad de Oviedo. Con la colaboración del Instituto Español de Oceanografía, el equipo de investigación asturiano realizó el estudio genético de muestras tomadas en animales de esta especie varados en diferentes puntos del planeta (Islas Feroe, Galicia y Canarias).

Además, Laura Miralles completó una estancia internacional de investigación en el Centre de Recherches Insulaires et Observatoire de l'Environnement (CRIOBE) en Polinesia Francesa para ampliar el número de muestras de la investigación y continuar con el trabajo.

Los calderones son cetáceos de tamaño medio relativamente frecuentes en nuestras costas. Se acepta la existencia de dos especies: el calderón común, típico de las aguas frías del norte de Europa y el calderón tropical que, como su nombre indica, frecuenta aguas más cálidas del norte de África. Sin embargo, en las costas españolas aparecen individuos de las dos especies. La superposición parcial de las áreas de distribución, la similitud entre las dos especies y la dificultad para identificar la especie en ciertos casos basándose sólo en las características morfométricas, hizo sospechar la posible existencia de algún fenómeno de hibridación entre las dos especies.

Las técnicas de análisis genético permitieron la adjudicación inequívoca de la especie en los individuos estudiados. Además confirmaron la existencia de un individuo híbrido adulto, fruto del cruce entre un calderón común y un individuo híbrido fértil, cuya madre era un calderón común y el padre uno tropical. Esta es la primera vez que se describe genéticamente la existencia de un híbrido viable entre estas dos especies y, también la primera vez, entre especies de cetáceos.

La investigación de Laura Miralles sigue adelante para leer su tesis a lo largo del próximo año. La segunda parte del trabajo se centra en intentar explicar el origen de la hibridación entre ambas especies y su localización geográfica. La tesis de Laura Miralles, dirigida por la catedrática de Genética Eva García Vázquez y financiada por el programa Severo Ochoa del Principado de Asturias, abordará de manera integral la especiación en el medio marino bajo el título Papel de las barreras biogeográficas e historia evolutiva en la estructura poblacional actual de especies marinas cosmopolitas.

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