17 dic 2014

La Universidad participa en una investigación sobre el cultivo de algas con lixiviados y dióxido de carbono de incineradoras



Socios del proyecto Recovery en su presentación. 


La Universidad de Oviedo participa en un proyecto de investigación que estudia, por primera vez en Europa, las posibilidades del cultivo de microalgas en biorreactores alimentados por el dióxido de carbono y las aguas contaminadas procedentes de plantas de valorización energética de residuos. La iniciativa está desarrollada por un consorcio de empresas y centros de investigación íntegramente asturiano participado por el Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa)

Para llevar a cabo el proyecto, bautizado como Recovery, Cogersa, la ingeniería Ingemas (división medioambiental del grupo TSK), y la iniciativa emprendedora de base tecnológica Neoalgae, colaboran con tres centros de investigación: el Instituto Nacional del Carbón (Incar) dependiente del Consejo superior de Investigaciones Científicas; el Instituto de Tecnología de los Materiales (Itma), y la Universidad de Oviedo, a través de los departamentos de Ingeniería Química y de Biología de Organismos y Sistemas.

Los equipos de investigación liderados por el profesor José Manuel Rico y Elena Marañón trabajarán con el objetivo es desarrollar una tecnología eficiente y aplicable a escala industrial que logre la captura y aprovechamiento de las emisiones de CO2 de una instalación de incineración de residuos y de las aguas contaminadas para cultivar microalgas adecuadas para su posterior uso como materia prima en la producción de biocombustibles, o bien para la producción de biogás mediante digestión anaerobia. El dióxido de carbono, disperso en las emisiones de este tipo de plantas, se intentará captar y concentrar por técnicas de adsorción. El cultivo de las algas, que tendrá lugar dentro de un biorreactor específicamente diseñado, recibirá los efluentes líquidos de la instalación (lixiviados permeados) como fuente de alimentación.

Recovery cuenta con un presupuesto global de 901.111,02 euros, y ha logrado el apoyo del Programa Estatal de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad convocado por el Ministerio de Economía y Competitividad. En concreto, dentro de los llamados Retos Colaboración 2014, el estudio ha recibido 680.155,47 euros en forma de préstamos preferentes y subvenciones. Los trabajos de investigación y las pruebas deberán realizarse entre octubre de 2014 y  diciembre de 2017.

Durante la presentación del proyecto, la consejera de Fomento Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández,  ha puesto en valor la capacidad de colaboración, así como la suma de recursos y de conocimientos que representa el proyecto Recovery al haber logrado integrar a tres empresas públicas y privadas y a varios centros de investigación, incluyendo a la Universidad. Por parte de la institución académica asturiana, participaron en la presentación el profesor del departamento de Biología de Organismos de la Universidad de Oviedo José Manuel Rico y la catedrática de Tecnologías del Medio Ambiente Elena Marañón.

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